ARCOIRIS en la 30

En occidente leemos de izquierda a derecha, por lo que el final de cualquier cosa que se desarrolle queda justamente en el extremo diestro. Y es bien sabido por todos, que al final del arcoiris se esconde el tesoro, que para un buen dominicano de antaño, no debió ser otra cosa que una legendaria "botija con morocotas de oro" enterrada por algún antepasado huraño. Claramente, esto alude a la inocencia de una época ida a tiempo, al sueño revelador que nunca se produjo. Si no lo cree, pregúntele a un "playero". No creen en arcoiris, ni en botijas, en cambio si tienen una extraña fe en el maná que puede caer del cielo y resolver de un sólo "bolsaso" todos los problemas de esta existencia.

2 comments:

jazzy13 said...

Estimado Amigo Fausto..Q tremenda sorpresa se llevo este mortal Barahonero, al trompezar con su exquisito blog..Sencillamente extraordinario..como ya lo sabemos..Su inmensurable genio artistico..

Exitos,

Asere..Como dice nuestro hermano PG..Laeki

Pedro Genaro said...

Fausto...qu´foto más asesina!!! Y qué decir de ese maravilloso escrito!!! Caramba, casi puedo ver en el pequeño Larousse la sinonimia entre maná y Quiniela-Palé. Habrá quien piense que en estos tiempos solo bajar el lomo permite encontrar ese suculento manjar?