La naturaleza se desvive en prepararnos para los cambios. Insiste en ello a cada segundo, en cada nuevo amanecer, al alba, con el soplo del viento, con el vaivén renovado de las olas, bajo la lluvia o con el más hiriente sol del día. Nuestro quiosco ya no está. La furia de Dean asumió su papel y lo concretizó. Era el perfecto pabellón perteneciente al "todo" que se entretejía día tras día en Palmar de Ocoa y que descubrí gracias a mi hermana, y luego entrañable amiga, Kenia Victoriá y a su esposo, Miguel Zeballos, excepcional y admirable ser humano.
Emociones y buenos recuerdos. Valga el tributo para todos.
9 comments:
Bienvenido!
Bienvenido! Hermosas fotos!
=D
Todas las fotos estan hermosas. :)
wow, sabes cuando alguien se queda sin habla frente a algo que le parece increible y asombroso, así me he quedado con estas fotos.
Nitidas, felicidades Fausto!
Fausto...recuerdo este lugar! Caramba que pena, pero como habras leido en mi blog, un amigo me contó una anecdota de lo que pasa en Japón (país que cuenta con una gran actividad sísmica). Ellos hacen sus templos de madera desde hace miles de años y con cada gran temblor se derrumban, pero para ellos no importa porque estan confiados en que ese templo tan elaborado será levantado de nuevo por las nuevas generaciones...una y otra vez.
Levantarán este quiosco de nuevo? He ahí la gran pregunta!
Preciosas imagenes en las que el sol es el protagonista principal.
Un abrazote cordial..
Como siempre Hermano Fauto dando galleta, eso si que me gusta.
Pasaba por nuevamente por aquí y dejé mis huellas.
Saludos Hermano mio!!!!
Gracias al blog de Pedro he encontrado el tuyo.
Me causa muchísima alegría saludarte y volver a ver tus excelentes imágenes.
Reciba un abraso de un viejo amigo.
Miguel Acevedo.
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